CIUDAD DEL VATICANO.- La reunión de los cardenales para decidir quién será el sucesor de Benedicto XVI al frente de la Iglesia católica, y los nombres de los posibles electos ya flotan en el aire. Entre los "papables" hay al menos cinco latinoamericanos, de los cuales tres son brasileños.
El argentino Jorge Mario Bergoglio es uno de los candidatos. En 2005, durante el primer cónclave, fue el más votado, por detrás de Joseph Ratzinger, pero su edad (tiene 77 años) podría ser un obstáculo para ser elegido, algo que, sin embargo, no fue un problema cuando designaron al alemán, según consignó el diario "Clarín".
Odilo Scherer, 63, arzobispo de San Pablo, la mayor diócesis de América Latina, es un conservador moderado con carisma. Claudio Hummes, arzobispo emérito de San Pablo, de 78 años, teólogo reconocido, mantuvo una actitud muy comprometida con el pueblo brasileño durante la dictadura militar y ha sabido conservar esta sensibilidad social sin entrar en conflicto con el Vaticano. El otro brasileño en danza es Joao Braz de Aviz, ex arzobispo de Brasilia, de 65 años, del movimiento Focolares. Trabaja en el Vaticano desde principios de 2011, dirigiendo la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
El hondureño Andrés Rodríguez Maradiaga, de 70 años, arzobispo de Tegucigalpa, es otro de los "papables". Considerado un ortodoxo en cuestiones doctrinales, pero moderno en sus acciones, perdió popularidad a partir de 2009 cuando se mostró favorable al golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
En Europa, figuran Angelo Scola, arzobispo de Milán, de 72 años. Teólogo reconocido y favorable al diálogo entre religiones. Peter Erdö, un húngaro de 60 años, arzobispo de Budapest desde 2002, Christoph Schönborn, austríaco de 68 años, "protegido" de Benedicto XVI. Figuraba entre los gran favoritos hasta que en 2010 pidió "abrir el debate" sobre el celibato.
Por Asia, suena Luis Antonio Taglem, filipino, arzobispo de Manila, de 57 años, uno de los purpurados más jóvenes del Colegio Cardenalicio. Es muy popular en su país, el más católico de Asia.
El canadiense Marc Ouellet, ex arzobispo de Quebec, de 67 años, conocido por su rigor al liderar una de las diócesis más laicas de su país, preside la Pontificia Comisión para América Latina y es apreciado por los países del sur, sobre todo por los latinoamericanos, donde ha residido y conoce muy bien el idioma.
Timothy Dolan, estadounidense, arzobispo de Nueva York, de 63 años, conocido por sus talentos mediáticos y su franqueza. Es considerado como un "conservador modernista".
En Africa, figura Peter Turkson, un ghanés, de 64 años, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Considerado progresista pero polémico por sus críticas recientes a los musulmanes.